Siempre me ha gustado la idea de vivir en una cabaña en medio del bosque, bueno en realidad es uno de mis sueños...
Rodeada de árboles y que esté junto a un río o un lago.
Hace unos meses pude experimentar esa sensación tan idílica que rondaba por mi cabeza, solo fueron unos días, pero ahora se que algún volveré a cualquier otra cabaña en cualquier otro lugar y daré largos paseos por el bosque, me bañaré en las frías aguas del río, recogeré frutos de temporada y flores silvestres, me tumbaré a leer libros y miraré como se esconde el sol detrás de las montañas...
El cielo se teñirá de rojo, y dará paso al manto negro de la noche, pero esta vez estará iluminado por miles de estrellas y una luna radiante.. las maravillas de la naturaleza que en la ciudad uno no puede disfrutar.
Estos lugares desprenden paz y tranquilidad, son ideales como retiro para desconectar de la rutina y conectar a la vez con la naturaleza.
Para desarrollar la creatividad, la fotografía, la escritura, la pintura... para inspirarse.
Cualquier época es bonita para ir, pero yo recomendaría otoño o primavera para poder disfrutar al 100% de los cambios que brinda el bosque.
Espero que os haya gustado esta entrada.
Verónika.